A pesar del cambio en el esquema táctico, Argentina siguió mostrando los problemas de movilidad y conexión exhibidos durante gran parte del debut ante Bosnia.
1- Para el partido frente a Irán, Sabella decidió utilizar el 4-3-3 con el cual arrancó el segundo tiempo en el Maracaná. La formación incluía al cuarteto ofensivo Di María-Messi-Agüero-Higuaín. Por su parte, el técnico de Irán, el portugués Carlos Queiroz, paró un equipo ultra defensivo con un 4-5-1 como dibujo y con la premisa de cerrar bien los espacios a los delanteros argentinos.
1- Para el partido frente a Irán, Sabella decidió utilizar el 4-3-3 con el cual arrancó el segundo tiempo en el Maracaná. La formación incluía al cuarteto ofensivo Di María-Messi-Agüero-Higuaín. Por su parte, el técnico de Irán, el portugués Carlos Queiroz, paró un equipo ultra defensivo con un 4-5-1 como dibujo y con la premisa de cerrar bien los espacios a los delanteros argentinos.
2- Los primeros 15 minutos del encuentro demostraron cuál era la intención de cada equipo:
![]() |
Disposiciones tácticas en los primeros 15 minutos de juego. |
![]() |
Pases frente a frente durante los primeros 15 minutos. Irán completó solamente 9. |
3- El equipo argentino, más cómodo en el rol de contra-golpeador, se mostró incomodo ante un rival que decidió esperar con sus 11 jugadores detrás de la línea de la pelota. El buen arranque de los primeros quince minutos se fue desvaneciendo y Argentina comenzó a mostrar poca movilidad tanto en el medio como en el ataque. Faltaba conexión y la pelota no circulaba con rapidez por la zona media. Los pases eran lentos y previsibles.
4- Como diría José Mourinho, Irán estacionó el autobus frente a su portería y decidió ver que haría Argentina con la tenencia de la pelota, un rol que no le sienta muy bien al equipo de Sabella. A su vez, gracias a algunas faltas por parte de los jugadores argentinos (sobre todo Zabaleta), los asiáticos encontraron situaciones de riesgo desde la pelota parada.
5- El segundo tiempo comenzó de la misma manera: Argentina con la pelota en su poder sin saber bien qué hacer con ella. La única vía encontrada para intentar hacer daño a la sólida defensa iraní fue lanzar centros desde la izquierda a los delanteros argentinos, poco relacionados con el juego aéreo. La jugada era siempre la misma: Di María o Rojo profundizaban por su sector, lanzaban un centro al área y los 3, 4 o 5 iraníes presentes en el área rechazaban el balón fuera de ella.
![]() |
Di María: pases recibidos y centros generados. |
![]() |
Rojo: pases recibidos y centros generados. |
![]() |
Centros argentinos vs. despejes iraníes. |
7- Los ingresos de Lavezzi y Palacio ayudaron a ensanchar la cancha sobre el lado derecho pero tuvieron poco efecto sobre el gran problema argentino: la poca movilidad de sus integrantes.
8- Así llegamos al minuto 90: Messi recibe un pase de Lavezzi. Lo marca Reza, el unico delantero de Irán. Al igual que él, todos sus compañeros se encuentran detrás de la línea de la pelota. Messi se perfila y clava un golazo desde afuera del área. Como contra Bosnia, Messi hace un gol "a lo Barcelona": movimiento de derecha a izquierda y zurdazo bien ajustado junto al palo derecho del arquero rival.
9- La genialidad de Messi evita un empate histórico en Belo Horizonte mientras que el cambio de dibujo no pudo evitar la poca movilidad del equipo, algo ya evidenciado con el 5-3-2 utilizado durante el primer tiempo en el Maracaná. La lentitud en los pases y la falta de conexión entre las partes ayudaron poco para romper con el cerrojo defensivo propuesto por Queiroz. Otra muestra más de que la importancia de los sistemas no radica en sus números telefónicos (4-3-3, 5-3-2 ó 4-4-2) sino en la convicción con la cual sus integrantes los ejecutan.
Muy buen analisis, al igual que los otros. Complicado hacer algo cuando los equipos se cierran bien atrás.
ResponderBorrarGracias por el comentario! Es cierto, la defensa iraní complicó mucho pero por suerte está el genio de Messi. Aguante La Nona Blog!
Borrar